Emociones: Un fuerte impulso por causar buena impresión
Meta: “Ganar” con estilo
Juzga a los demás por: Su capacidad de tomar iniciativa
Influye en los demás mediante: Hacerles competir por su reconocimiento
Su valor para la organización: Obtiene sus metas a través de los demás
Abusa de: Su autoridad e ingenio
Bajo presión: Se torna intranquilo, crítico, impaciente
Teme: “Perder”; quedar mal ante los demás
Sería más eficaz si: Llevara a cabo el seguimiento hasta el final; mostrara empatía al estar en desacuerdo; se marcara un ritmo más realista para sus actividades
El Evaluador toma las ideas creativas y las utiliza para fines prácticos. Es competitivo y usa métodos directos para conseguir resultados. Sin embargo, hay quienes consideran al Evaluador más que agresivo ya que suele mostrar consideración hacia los demás. En lugar de ordenar o mandar, el Evaluador involucra a las personas en el trabajo usando métodos persuasivos. Obtiene la cooperación de quienes le rodean al explicar la lógica de las actividades propuestas.
El Evaluador suele ser capaz de ayudar a los demás a visualizar los pasos necesarios para lograr resultados. Por lo general habla de un plan de acción detallado que el mismo desarrollará para asegurar una progresión ordenada hacia los resultados. Sin embargo, en su afán de ganar, el Evaluador se puede impacientar cuando no se mantiene a los niveles establecidos o cuando se requiere mucho seguimiento.
El Evaluador tiene un pensamiento bastante analítico y es hábil para expresar en palabras sus críticas. Sus palabras pueden ser bastante hirientes. El Evaluado controla mejor la situación si se relaja y disminuye su ritmo de trabajo. Un axioma que le sería útil para lograrlo es: “Algunas veces se gana y otras se pierde”.