Esa sensación en el estomago de que no habrá tiempo, ni motivación, suficiente para enfrentar los pendientes, Me quitaba el sueño la noche del domingo.
Es domingo por la noche acostado en mi cama y queriendo conciliar el sueño, siento un miedo por tener que regresar a la oficina por la mañana, en ese momento olvido todo lo bonito que fue el fin de semana, todas los buenos ratos que pasé desde el viernes por la tarde hasta el domingo antes de dormir.
¿Ustedes han sentido algo similar? yo sí, esa sensación en el estomago de que no habrá tiempo, ni motivación suficiente para enfrentar los pendientes llega a quitarte el sueño o mínimo te quita toda la satisfacción vivida el fin de semana. En lo personal creo que he aprendido a manejar esta situación, quizá no la elimino, pero sí, creo que ya la controlo de alguna manera y minimizo la ansiedad para sentir que tengo un poco más en control de todo lo que enfrentaré en el trabajo la semana que esta por iniciar.
Acá mis seis simples acciones para disminuir la mala experiencia de enfrenar el inicio de la semana un domingo por la noche antes de dormir.
- Vacío la mente de pendientes. El cerebro se creo para pensar, no para almacenar pendientes. Utilizo mi aplicación en le celular para anotar y registrar todos los pendientes, tareas, acciones y demás pensamientos que inundan mi cabeza una noche previa a iniciar la semana. Además, si es posible les asigno hora, fecha y las priorizo.
- La reflexión creativa. Si es necesario durante el fin de semana que no logro la desconexión del trabajo, hasta dedico un poco de tiempo a escribir detalladamente pequeños aspectos que me ayudaran a enfrentar y resolver los problema que tienen mayor prioridad.
- Aplico rigurosamente la regla de los 2 minutos. Programo todas las pequeñas tareas, que son rápidas al inicio del día, para sentir que estaré avanzando y siendo productivo, que logro pequeños triunfos al inico de la semana. Siento que eso hace que mi confianza y estres se controla o a lo menos disminuye. Me hace sentir en control del futuro.
- Pienso en los días de la semana, no solo en el Lunes. Una cosa que me ha funcionado, es que trato de pensar en las horas laborables de toda la semana; me he convencido y acostumbrado en “No” pensar que el lunes tendré que hacer todo, entonces puedo acomodar acciones durante los 5 días y no pensar que todo debe suceder en un día y lo tendré que hacer en lunes. Divide en pequeñas partes y venceras.
- También planeo acciones divertidas o relajantes. A la vez de pensar el trabajo o los pendientes para realizar al inicio de la semana, asigno tiempo para cosas divertidas, interesantes y personales; por ejemplo, hacer deporte por la mañana, escuchar un podcast, ver un video que guardé para más tarde, caminar, ir al cine el miércoles por la tarde, tomar una cerveza con amigos, escribir una historia para el blog, en fin; cosas que motiven y ayuden a disminuir el estres de la planeación.
- No lleno mi agenda de reuniones. Una cosa que me estresa sobremanera, al iniciar la semana, es tener 3 reuniones seguidas. es simple. Lunes y viernes evito en lo posible tener varias reuniones.
Eliminar la desagradable experiencia de estar el domingo en la noche pensando en todo lo que tengo que hacer, ha sido difícil, y anotar, desmenuzar, balancear actividades de trabajo, sociales y personales, no llenar la agenda de reuniones y agregar actividades divertidas me hacen pensar en la semana como algo emocionante y desafiante.
El lunes sigue siendo el lunes y a veces me quitan el sueño y activarse después de un fin de semana divertido es complicado, pero es parte del reto diario de lograr un balance de vida productivo entre lo laboral, lo social, lo espiritual, lo personal y el aspecto económico.
Mantener tu vida laboral, social, personal y espiritual muy simple y con pocos complicaciones, te acercará a la meta de lograr el balance de vida, que todos deseamos.
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Jesús Gaxiola
@jesusgaxiola
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