En los anteriores post, hemos hablado sobre las razones más comunes por las que los productos y startups fracasan, los modelos de negocio y cómo evitar esos errores, y hoy quiero platicar sobre una de las creencias profundamente arraigada en la mente de cualquier ser humano: “El miedo al fracaso”. Entre los emprendedores tenemos un mantra muy famoso «fracasa rápido y fracasa barato» que ha ganado terreno en todo el mundo del emprendimiento, pero la realidad es que, el fracaso puede ser un obstáculo paralizante para cualquier equipo o personal si no se maneja de manera adecuada. Yo pienso que al emprender, se deben de entender claramente que el fracaso será parte del viaje y que tarde o temprano llegará la hora de eliminar la palabra «fracaso» de nuestro vocabulario y replantear la futura relación que tendremos al enfrentar los errores o fracasos.
En la cultura del emprendimiento, una y otra vez nos invita a «aceptar el fracaso» como parte del proceso, pero ¿qué pasaría si cambiáramos nuestra perspectiva y, en lugar de «fracasar», simplemente hiciéramos ajustes estratégicos? En lugar de ver los errores como puntos de ruptura, podemos interpretarlos como desviaciones necesarias de aprendizaje y que no servirán para corregir el rumbo y avanzar hacia un objetivo mayor. A continuación quiero proponer 4 puntos importantes para entender y manejar mejor nuestras reacciones al enfrentar el fracaso.
1. Descomponer las grandes ideas en experimentos pequeños.
Uno de los principales problemas al enfrentar desafíos al construir una solución es que solemos atacar las grandes ideas como un todo, lo que puede generar frustración, gasto de recursos y errores graves. Desde mi experiencia, la clave está en dividir esas ideas o estrategias en experimentos más pequeños y manejables, lo que llamamos en emprendimiento, validar “el mínimo producto viable”. Creo que este enfoque, no solo facilita el proceso de validación en cada una de las fases del emprendimiento, sino que también permite al equipo emprendedor ajustar el enfoque en función de los mejores resultados. No estás «fallando», estás aprendiendo a medida que avanzas.
En lugar de lanzarte a lo grande desde el principio, prueba tu idea en un entorno controlado, ajusta rápidamente según lo que aprendas, y sigue adelante. Así, estarás construyendo algo sólido y pertinente para el cliente paso a paso.
«El éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.» – Winston Churchill
2. Implementa las ideas de manera gradual.
Una recomendación sumamente valiosa es realizar una implementación gradual ya que es esencial para minimizar los riesgos que significa emprender con alto grado de incertidumbre. Este enfoque, se ha vuelto muy popular y lo llaman el «despliegue escalonado y validado». En lugar de apostar todo a una única estrategia, idea o producto, lanza pequeñas versiones a manera de experimentos de validación y con los resultados ajusta conforme reciben retroalimentación. A medida que el equipo se sienta más seguro con los resultados, expande los esfuerzos. Este método reduce las probabilidades de cometer errores costosos, ya que permite adaptarte sobre la marcha.
No se trata de hacerlo todo a la vez, sino de asegurar que cada paso que toma el equipo emprendedor esté respaldado por aprendizaje validado basado en datos que justifiquen la toma de decisiones y el próximo paso. Así, evitan grandes caídas y aseguran que cada avance sea cseguro y medido.
«Las oportunidades no ocurren. Las creas.» – Chris Grosser, emprendedor y fotógrafo.
3. Duplicar las buenas ideas y descartar las malas en silencio.
He observado que en los equipos emprendedores, es muy fácil enamorarse de todas las ideas y supuestos que van surguiendo. Sin embargo, uno de los secretos del éxito emprendedor es ser brutalmente honesto contigo mismo, con tu equipo y con el proyecto. Cuando una idea muestra buenos resultados, debes concentrarte en ella y aumentar tu esfuerzo; pero, por otro lado, si algo no está funcionando (incluso si era de lo más atractivo y lo favorito del emprendimiento) no deben aferrarse, deben descartar lo que no sirve o no agrega valor al cliente y sin duda, este pivoteo puede ser un paso crucial hacia el éxito futuro.
En lugar de aferrarse a ideas que le gustan al equipo emprendedor solo por la conexión emocional con ellas, deben concentrarse en lo que realmente está generando valor al cliente. Esto no es un «fracaso», es un ajuste de dirección necesario para alcanzar las metas de manera más eficiente.
«Si no puedes volar, corre; si no puedes correr, camina; si no puedes caminar, arrástrate, pero hagas lo que hagas, sigue moviéndote hacia adelante.» – Martin Luther King Jr.
4. La importancia de la fe en el equipo.
Una parte fundamental del proceso emprendedor, es confiar en las capacidad del equipo y en la habilidad para tomar decisiones difíciles basado en la validación. El camino del emprendimiento está lleno de incertidumbre, pero si eliminan el «fracaso» de tu vocabulario y lo sustituyen por «ajustes estratégicos», estarán cambiando por completo la mentalidad y el enfoque del equipo. Esto no significa que no se vayan a cometer errores, sino que los deben ver como partes necesarias del camino del emprendedor, no como obstáculos insuperables.
Para concluir, el eliminar el fracaso del vocabulario no es ignorar los errores o evitarlos; es cambiar la relación con ellos. Al descomponer grandes ideas en experimentos pequeños, implementar tus estrategias de manera gradual y tener la capacidad de ser brutalmente honesto al enfrentar las ideas con los resultados de la validación, estarás optimizando el camino hacia tu éxito. La clave es mantener la fé en el equipo y en el propósito establecido que agrega valor a los clientes. Cuando vean los errores como ajustes y no como fracasos, estarán un paso más cerca de alcanzar los objetivos de forma sólida y efectiva.
El éxito no es lineal, es el resultado de decisiones pequeñas, rápidas y bien ejecutadas, acompañadas de la flexibilidad para adaptarse y aprender en el camino. Ahora, más que nunca, es el momento de abrazar esta nueva perspectiva y avanzar sin miedo.
Como dijo Steve Jobs: «Estoy convencido de que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que no lo son es la pura perseverancia.»
JG
@jesusgaxiola
/in/jesusgaxiola/
Gracias por leer, si es de utilidad o les gusta lo que escribo, te pido que me lo indiques con un comentario o dale click al icono de compartir (muchas veces, si quieres hacerme sentir muy bien).
Otras historias que te pueden interesar:
La razón #1 por la que fracasan las Startup
No necesitas permiso para emprender
¿Por qué hoy es el mejor momento para emprender?
El modelo de negocio de una startup es el producto
Las 5 experiencias que aprendí de jóvenes emprendedores universitarios